Esta tarde he llamado por teléfono a las taquillas de la plaza de toros Monumental de Barcelona. He esperado a que ya hubiera empezado la corrida de hoy para hacer la llamada. He preguntado si hoy también habían dejado entrar a niños pequeños a ver la corrida de toros. Una voz femenina me ha respondido desde el otro lado del hilo telefónico que no le constaba si hoy habían vendido "entradas para niños".
Le he seguido preguntando a la señora si es que no impiden la entrada a los niños pequeños, puesto que la ley establece claramente que no pueden entrar menores de 14 años a los espectáculos taurinos. Entonces me ha dicho que para sugerencias y otras cuestiones "periodísticas" debería ponerme en contacto con el departamento de prensa de la plaza Monumental.
Me pregunto si la policía municipal, los Mossos d'Esquadra o quien sea se preocupa de vigilar que, por lo menos, en ese foro de crueles torturas cumplan la ley vigente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de mayo de 2004