No hace falta ser aficionado al fútbol o hincha del equipo ganador de la Liga, ni siquiera valenciano, para poder reconocer y admirar la gran enseñanza que encierra el éxito del Valencia CF. El trabajo, el esfuerzo, la disciplina y el sentido de equipo son valores que han superado al del poder del dinero. Nuestros jóvenes, tan inmersos en la sociedad de consumo, deberían tomar buena cuenta; también los padres ilusionados con la idea de ser progenitores de un futbolista famoso. Gracias Benítez, por tu lección magistral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de mayo de 2004