Manuel Cantero González, el agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) condenado a dos años y medio de cárcel y seis de inhabilitación absoluta por las escuchas ilegales descubiertas en la sede de Herri Batasuna en Vitoria en marzo de 1998, ha solicitado el indulto al Gobierno.
Entre otros motivos, el agente alega en su solicitud, presentada la semana pasada ante el Ministerio de Justicia, que siempre supuso que su actuación era lícita, pues no podía creer que sus superiores le ordenasen una actividad ilegal, y que esta convicción se ha visto afianzada por la absolución de los máximos responsables del servicio secreto. El Tribunal Supremo confirmó el pasado 31 de marzo la condena impuesta a Cantero por la Audiencia Provincial de Álava, pero absolvió a los ex directores del entonces llamado Cesid Emilio Alonso Manglano y Javier Calderón.
El hecho de que los tribunales hayan condenado a un agente que se limitó a cumplir órdenes, mientras exculpa de toda responsabilidad a sus jefes, ha creado un grave problema en el CNI, ya que atenta contra los principios de disciplina y jerarquía en que se basa el funcionamiento del servicio secreto.
La condena impuesta a Cantero implica que deberá ingresar en prisión y perderá la condición de funcionario público. El abogado del agente ha presentado un escrito ante la Audiencia Provincial de Álava, en el que pide que se suspenda la ejecución de la sentencia mientras se resuelve la petición de indulto, y tiene previsto formalizar esta misma semana un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de mayo de 2004