La Guardia Civil desmanteló ayer en Ceuta una organización que facilitó la entrada ilegal en España a unos 800 inmigrantes marroquíes, a los que cobraba 4.000 euros por introducirles en la ciudad autónoma aprovechando las aglomeraciones en el paso fronterizo de Tarajal. La operación se ha cerrado con cinco detenidos, tres de ellos hermanos. Se inspeccionaron siete domicilios y los agentes se incautaron de cinco automóviles preparados para ocultar inmigrantes, dos motocicletas, material informático y de telefonía móvil y 73.000 euros en metálico.
La red captaba a sus víctimas en el norte y centro de Marruecos, y las obligaban a pagar por anticipado una parte del precio de su traslado a Europa. Una vez en Ceuta eran escondidos en viviendas de seguridad mientras se efectuaban los preparativos para su traslado.
Atravesaban el Estrecho escondidos en coches con doble fondo, conducidos por marroquíes con estancia legal en España, y una vez en la península viajaban a Murcia, Alicante y Barcelona, donde la organización disponía de pisos francos. Si los inmigrantes no pagaban la totalidad de la deuda eran obligados a ejercer prácticas delictivas como tráfico de drogas, armas y vehículos, así como a introducirse en los canales de prostitución.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de mayo de 2004