El teatro también se somete a exámenes finales en la Sala Montacargas. Los autores que han logrado convertir sus textos en montajes, aquellos que sólo han conseguido la declamación frente a un espejo y los que aún están ordenando las ideas sobre un papel, están convocados a la III Muestra de Autores Teatrales de Madrid. Hasta el mes de junio, las representaciones se van a intercalar con lecturas dramatizadas y tertulias como la que mañana (a las 19.00) versará sobre Dramaturgia contemporánea.
"Este festival no se centra en los espectaculares montajes ni en el espléndido y elaborado trabajo actoral, sino en la labor del dramaturgo, una dura labor de soledad que rara vez es apreciado", apuntan los organizadores de la III Matem. "Otra cuestión que cuidamos en especial es la presencia de mujeres dramaturgas, porque contar el número de mujeres participantes en otros festivales de nuestra península es ponerse a llorar", bromean.
El calendario de la muestra reserva los jueves, viernes y sábados a los montajes sobre el escenario. Así, hasta el sábado (21.00) el público puede disfrutar de la obra Comida para peces, que cuenta una historia de acoso moral. Del día 27 al 29, Raúl de Tomás presenta Bendita locura (21.00), inspirada en una historia real de un ejecutado en Estados Unidos.
La dramaturga Itziar Pascual toma el relevo, del 3 al 19 de junio, con Cuatro estaciones, o el examen a los distintos estados de ánimo de una mujer corriente. La disección del alma femenina corre a cargo de la actriz Esperanza de la Encarnación. Del 17 al 19 de junio se presenta la obra de Manuel Benito El día que volvimos otra vez a comer mierda, y del 24 al 26, Eduardo Fuentes dirige Proyecto Hildegart, de la compañía El Montacargas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de mayo de 2004