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Un universitario, expulsado por fotografiar con la cámara de su móvil un examen para copiar

El alumno estadounidense fue descubierto por un profesor antes de mandar la foto por mensaje a un compañero

Las tradicionales chuletas escritas en microscópicos papelitos o grabadas con agujas de coser en la parte transparente de los bolis Bic han pasado a mejor vida. Las nuevas tecnologías han revolucionado el 'arte' de copiar y, como en otros muchos aspectos de la vida cotidiana, lo han simplificado. Un estudiante de la universidad estadounidense de Salinas, en California, ha sido expulsado por fotografiar con la cámara de su teléfono móvil un examen y tratar de enviárselo a un compañero. Un profesor descubrió al alumno que fotografía el examen antes de que pudiese transmitirlo.

"Lo único que estamos haciendo es incrementar el nivel de control debido a las flagrantes violaciones cometidas por los estudiantes", ha explicado el director Joe Rice.

Los teléfonos móviles se han convertido en un instrumento preciso y rápido para copiar, ya sea a través de las cámaras de fotos que muchos incorporan ya o de los 'tradicionales' mensajes de texto. No es algo nuevo. El año pasado seis estudiantes de la universidad de Maryland confesaron haber copiado en un examen de contabilidad mediante mensajes de texto vía móvil.

El distrito universitario de Salinas ha prohibido la utilización de "servicios de transmisión electrónica de señales" desde abril del 2003 pero deja en manos de cada facultad la forma de aplicar dicha normativa.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de mayo de 2004