¡Qué moralina! Nos sorprenden las fotos, por esa razón no queríamos la invasión; desgraciadamente la historia ha tenido muchos conflictos que han reflejado la máxima crueldad del ser humano, pero se nos olvida. ¿La foto de las Azores no asume responsabilidades?
El ojo por ojo produce ceguera, pero a los iraquíes y al mundo les deben el perdón. ¡Menudo peso de conciencia! Que sirva la historia para que a ningún país llamado democrático se le permita invadir a otro y no ser juzgado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de mayo de 2004