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Multa de 355 millones a Pfizer por promover el uso ilegal de un fármaco

La mayor farmacéutica del mundo, Pfizer, ha aceptado pagar 420 millones de dólares (355 millones de euros) para detener el proceso judicial abierto en EE UU por haber incentivado a los médicos para que recetasen Neurontin contra enfermedades para las que no está indicado. El medicamento está aprobado sólo para tratar la epilepsia y los dolores neuropáticos, pero los facultativos recibían premios por prescribirlo para trastorno bipolar, síndrome de las piernas inquietas y de abstinencia, entre otros usos no admitidos por la agencia del medicamento estadounidense (FDA).

El Neurontin es uno de los productos estrella de la compañía. El año pasado se vendieron 2.700 millones de dólares (unos 2.290 millones de euros) de este medicamento, pero estudios manejados en el proceso han descubierto que hasta un 90% de las recetas en Estados Unidos no correspondían con ninguna de las dos indicaciones aprobadas.

En Estados Unidos los médicos pueden prescribir el fármaco que quieran para tratar una enfermedad, aunque no esté indicado oficialmente para ello. Pero las compañías no pueden promocionar otro uso que no sea el de la FDA.

El proceso judicial partió de una denuncia de un ex directivo de Warner-Lambert, David Franklin. Esta compañía era la fabricante del Neuropentin hasta que fue comprada por Pfizer en 2000. Entre las irregularidades destapadas por Franklin estaban las invitaciones a los médicos a viajes a Hawai y a los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Los facultativos también disfrutaron de comidas en restaurantes de lujo y pagos.

Este periódico intentó ayer sin éxito obtener la versión de la división española de la multinacional. En la web de la central, en Estados Unidos, una nota recuerda que las irregularidades corresponden a prácticas "muy anteriores a la compra de Warner-Lambert por Pfizer". En España, donde el Neurontin se ha aprobado con las mismas indicaciones que en EE UU, fuentes del Ministerio de Sanidad afirmaron ayer que no se tenían noticias de ninguna irregularidad en su prescripción.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de mayo de 2004