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Reportaje:

De espaldas a las elecciones europeas

Un millar de residentes europeos celebran en La Nucia la efemérides del Tratado de Roma, génesis de la Unión Europea

Los extranjeros residentes en la Comunidad tienen derecho al voto, pero una inmensa mayoría de ellos no lo ejerce. Son ciudadanos con voto pero no tienen mucho interés en ejercer su derecho el 13-J.

"Sobre todo me interesa el clima y la buena calidad de vida, pero no la política, ni la local ni la europea. Sí, quiero que las cosas funcionen bien, pero no sabía que aquí puedo votar". La alemana Helen Brietz participó ayer la I Fiesta de Residentes Europeos de La Nucia, municipio de la Marina Baixa donde el censo de europeos (unos 7.000) supera al de españoles, y no mostró interés alguno en los discursos de una diputada y del alcalde de la localidad. Se celebraba la efemérides del Tratado de Roma de mayo de 1957, génesis de la Unión Europea, y los políticos provinciales y locales del PP intentaban animar a los residentes europeos a que votaran. "Yo he venido aquí por la fiesta. Hay una paella gigante, sangría y un desfile de mascotas. Lo demás me interesa poco", comentó Helen.

"Los españoles son reacios a iniciar las conversaciones con nosotros"

En La Nucia hay residentes de 73 nacionalidades. En esa Torre de Babel abundan los holandeses, alemanes, belgas y noruegos. Británicos no hay muchos -donde hay colonias importantes de alemanes no acuden los británicos y viceversa-.

La holandesa Marina Haay asegura que está encantada de residir en este municipio cercano a Benidorm. "Esta zona es mejor que la Costa del Sol", dice. Lleva siete años residiendo en una urbanización de La Nucia y asegura estar plenamente integrada en el municipio. Acude a una clases de español que se imparten gratuitamente en una aula municipal. De política no habla. "Estoy encantada como estoy", apostilla.

Más crítica se expresa su compatriota Ingrid. "El Ayuntamiento es muy estricto y hay que pagar muchos impuestos. No nos dejan ampliar la vivienda y hasta tenemos problemas para hacer algunos cambios en el jardín". Tampoco parece interesarle la política y admite que en esta zona de la Marina Baixa se sienten bastante seguros y bien cubiertos sanitariamente. Ahora bien, hay un as

pecto sobre su integración en el que esta holandesa coincide con otras personas consultadas ayer en la fiesta de La Nucía: "Los españoles no empiezan a hablar con nosotros, parece que se cohiben, y somos nosotros quienes tenemos que llevar la iniciativa. Parece que les damos miedo", dijo. Una francesa de origen español, María Ángeles Higuera, se estableció en Benidorm hace cuatro años. Ayer estaba con su familia en la fiesta de residentes europeos, pendiente de la música y ajena a los discursos. Tampoco esta mujer estaba interesada en las elecciones al Parlamento Europeo. En realidad fue difícil hallar entre el millar de asistentes a algún residente europeo que hubiera realizado el trámite para votar. Un belga confesó que lo había hecho. "Soy de la zona de Bruselas y allí hay más conciencia europea", señaló.

El alcalde de La Nucia, Bernabé Cano, corroboró el escaso interés de los residentes en la zona por las elecciones. "El 55% de los habitantes en este municipios son residentes comunitarios y sólo uno de cada siete muestra interés en votar", dijo ayer. Cano aseguró que el Ayuntamiento hace esfuerzos para intentar que los extranjeros se impliquen más en el municipio, pero no siempre se consigue. Alicante es la provincia española con mayor número de residentes extranjeros con derecho a voto: 25.629. Le siguen Barcelona (15.333), Málaga (14.567) y Madrid (12.639). En Valencia residen 4.456.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de mayo de 2004