La Dirección General de Pesca ha abierto un expediente sancionador a la Cofradía de Pescadores de Tarragona por unos incidentes ocurridos el pasado día 22 de abril durante una inspección. Los agentes de la Administración encontraron tres cajas de pescado inmaduro, que fue requisado y entregado a la beneficencia, como es habitual en estos casos.
Los pescadores argumentaron que el pescado fue capturado con las redes en las que atrapan pulpitos, Su presidente, Esteve Ortiz, dijo ayer que la sanción "está fuera de lugar", aunque admitió que durante la inspección hubo "momentos de tensión" y agresiones verbales.
El expediente puede comportar una sanción de entre 300 y 60.000 euros, en un momento en que los pescadores de Tarragona están en una situación económica precaria por el descenso de las capturas y por los pasados temporales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de mayo de 2004