La UE de los 25 ha expresado horror por la violencia en la cárcel bagdadí de Abu Ghraib contra prisioneros iraquíes por parte de militares norteamericanos. Lo hicieron ayer en Bruselas los ministros de Exteriores con un cuidadoso comunicado en el que se evita la palabra "tortura" a petición de Londres. "El Consejo expresa su repugnancia ante las recientes pruebas de malos tratos a prisioneros en las cárceles iraquíes", se lee en el texto. "No hubo ningún problema en utilizar esa palabra, pero se estimó oportuno durante el debate no recogerla", afirmó el español Miguel Ángel Moratinos, quien durante una rueda de prensa sí la empleó.
En el borrador del texto sobre Irak aparecía precisamente entre paréntesis todo lo concerniente a las sevicias cometidas contra los detenidos iraquíes debido a las reservas del ministro de Exteriores británico, Jack Straw. Francia quería un texto claro y contundente. Al final el comunicado fue duro, pero no disipa la duda de si se eludió recurrir a la palabra "tortura" para no irritar a los británicos.
MÁS INFORMACIÓN
La declaración habla, no obstante, de "condena de cualquier tipo de abuso y degradación de los prisioneros en Irak, que son contrarios a las leyes internacionales, incluyendo las Convenciones de Ginebra". Igualmente se congratula de la decisión de EE UU y Reino Unido de procesar a los presuntos culpables. Asimismo, se hace un llamamiento para la puesta en libertad de todos los ciudadanos extranjeros secuestrados y se califica de "salvaje" la decapitación del norteamericano Nicholas Berg.
El mortal atentado contra el presidente de turno del Consejo de Gobierno iraquí, Ezzedín Salim, se conoció en Bruselas mientras los ministros de Exteriores y de Defensa celebraban su reunión mensual de trabajo. La UE condenó este último crimen y dijo que la ola de violencia dificulta aún más la solución política y la reconstrucción económica del país.
"La situación es hoy peor que hace un año", manifestó el ministro de Defensa español, José Bono, para quien la coalición militar multinacional presenta un mal balance. "España no podía sostener una situación que nunca debía hacerse desde la perspectiva del Gobierno de Rodríguez Zapatero", dijo Bono. Por su parte, Moratinos afirmó que lo importante ahora es "acelerar el final de la ocupación" y respaldar los planes del enviado especial de la ONU, Lajdar Brahimi.
Preguntado por las recientes declaraciones de José María Aznar en EE UU en las que el ex jefe de Gobierno español consideraba que la decisión de Zapatero de retirar las tropas favorece la estrategia del terrorismo, el jefe de la diplomacia española contestó: "Las considero como las declaraciones de un ciudadano privado. Lo malo es que su posición privada nos llevó a una guerra. Pero su posición hoy no tiene ninguna influencia ni impacto y sus palabras no me preocupan".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de mayo de 2004