Uno de los criterios que cada curso que pasa gana más peso en la elección del centro académico por los futuros universitarios tiene que ver con la facilidad y la calidad del empleo que pueden conseguir una vez que concluyan sus estudios. Como consecuencia, los elementos que pueden favorecer la materialización de ese deseo surgen o aumentan en las universidades. Este fenómeno cobra mayor relieve si se tiene en cuenta q ue puede convertirse en un factor determinante para que el cada vez menor número de jóvenes estudiantes se decanten por una de la cada vez más abigarrada lista de centros de enseñanza superior. No sorprende, por tanto, que la Universidad del País Vasco (UPV) y la Universidad de Deusto hayan decidido crear este año, casi al mismo tiempo, un servicio de apoyo a la inserción laboral.
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Las características de DeustuLan y de Unilan, como se llaman estos nuevos servicios, resultan muy similares. Ubicados ambos en Vizcaya y apoyados de manera directa por la Fundación Gaztelanbidean de la BBK, su cometido se centra en el establecimiento y desarrollo de acciones que faciliten el logro de un empleo, en especial el llamado empleo "encajado", es decir, el relacionado con la titulación elegida, a los diplomados y licenciados.
"Es un paso más dentro de un proceso de formación personal y profesional. Está pensado para personas que, por diferentes motivos, pueden tener dificultades para acceder al mercado de trabajo. El servicio es un instrumento de apoyo, aunque no garantiza que esa transición se pueda realizar con éxito", aclara Eneka Albizu, director de Relaciones Externas del campus de Vizcaya de la universidad pública y promotor de Unilan.
Con este fin, los dos servicios han diseñado distintas medidas que varían según las preferencias y necesidades de los usuarios. Por un lado, organizan cursos en los que se imparten técnicas de comunicación en público, se enseña cómo elaborar un currículum o a afrontar una entrevista de trabajo, bien de carácter individual o bien en una selección en grupo.
Reciclaje
Por otro lado, ofrecen orientación laboral para la búsqueda de empleo, la posibilidad de becas de inserción en empresas, la formación en líneas de capacitación profesional demandadas por el mercado y labores de intermediación. Además de los recién titulados, los licenciados y diplomados en situación de desempleo prolongado también pueden acudir a ambos servicios. "Existen cursos de recualificación para titulaciones con empleo exiguo y cursos de reciclaje para quienes han quedado en paro después de trabajar", explica Albizu.
El director de DeustuLan, Imanol Pradales, indica que se presta una especial relevancia a las carreras con mayores dificultades de colocación. "Hemos creado becas específicas para titulaciones como Derecho o Sociología", precisa.
Quienes opten por la vía del autoempleo disponen de apoyo a través de planes de viabilidad, cursos de formación de emprendedores y ayuda en la búsqueda de financiación. En el caso del servicio de la universidad pública, si los proyectos de autoempleo presentados cuentan con una base tecnológica se trasladan al Vivero de Empresas situado en el Escuela de Náutica de Portugalete.
Para todos ellos, tanto DeustuLan como Unilan incluyen la tutorización y el seguimiento personalizado. Esa labor de control permitirá realizar un estudio pormenorizado sobre la idoneidad de las estrategias utilizadas y una mejor adaptación a los requerimientos del mercado.
DeustuLan recoge también entre sus objetivos la creación de un Observatorio del Empleo, una de cuyas funciones será elaborar una encuesta anual de inserción laboral, labor que para la UPV realiza Egailan, servicio dependiente de la consejería de Empleo, desde el año 2001. "Prospecciones de este tipo son importantes porque nos permiten elaborar un diagnóstico sobre las posibilidades, índice de empleabilidad y evolución de las distintas titulaciones", subraya Eneka Albizu.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de mayo de 2004