La plantilla de Unión Naval (formada por 178 trabajadores fijos y unos 150 contratados) acompañada por delegados sindicales de otras empresas del metal, como es el caso de Izar Manises, se manifestó ayer desde el puerto de Valencia hasta la plaza del Ayuntamiento de la ciudad para protestar por el despido de ocho empleados del astillero y solicitar más medios tecnológicos que aumenten la productividad. Los manifestantes hicieron un alto ante la sede de Aguas de Valencia, cuyo presidente, Vicente Boluda, es propietario de Unión Naval. El comité tiene previstas nuevas movilizaciones hasta principios de junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de mayo de 2004