El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó anoche, con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, una resolución de condena a Israel por las matanzas registradas en los últimos días en Gaza. La aprobación de esta resolución supone un gran triunfo para los promotores del texto, el grupo de países árabes, por cuanto este tipo de iniciativas tradicionalmente ha estado bloqueada por EE UU, viejo aliado de Israel y miembro permanente del Consejo con derecho a veto.
La resolución, aprobada en presencia del secretario general de la ONU, Kofi Annan, condena con firmeza el asesinato de civiles y la destrucción de casas en Gaza por parte de Israel, y reitera al gobierno de Ariel Sharon su obligación de cumplir con lo establecido en la Convención de Ginebra respecto a la protección de civiles. El máximo órgano decisorio de la ONU respondió de esta manera a la grave ofensiva militar que Israel ha desplegado en las últimas horas en la franja sur de Gaza.
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Bush, sólo preocupado
El presidente estadounidense, George W. Bush, rehusó ayer condenar las últimas operaciones del Ejército israelí en Gaza y se limitó a expresar su preocupación. "Sigo instando a la moderación. Es esencial que la gente respete la vida de los inocentes para poder lograr la paz", dijo. Bush indicó que esperaba "clarificaciones" por parte del Gobierno de Ariel Sharon en referencia a los incidentes de ayer en Rafah, en los que murieron al menos diez palestinos.
La condena más dura vino del enviado especial de la ONU para los derechos humanos en los territorios ocupados, que calificó el ataque israelí de "crimen de guerra". "Constituyen un caso de castigo colectivo, una práctica que viola tanto el derecho humanitario como las leyes internacionales sobre derechos humanos", dijo John Dugard.
El ministro de Exteriores irlandés, Brian Cowen, cuyo país preside la UE, denunció "el desprecio irresponsable" por la vida humana demostrado por las fuerzas israelíes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de mayo de 2004