A la vista de las imágenes que nos sirven, cada día, los telediarios es difícil no pensar que estamos en guerra. Una guerra total, aunque limitada en el espacio y en el tiempo, con focos declarados y fijos: Irak, Afganistán, Gaza,... Y focos itinerantes: cualquier otro punto del Globo con intereses "occidentales". ¿Es ésta la forma en que se presenta la III Guerra Mundial? Sus orígenes son el egoísmo y el odio, y la única forma de pararla es la solidaridad y el diálogo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de mayo de 2004