El Departamento de Bienestar y Familia ordenó ayer el cierre provisional del casal de ancianos de Camp Clar, un barrio de Tarragona, a causa de deficiencias de higiene y por la presencia de ratas y aguas fecales. El local, situado en los bajos de un inmueble antiguo de promoción pública, presentaba desde hace unos días un mal estado de salubridad, según el delegado de Bienestar y Familia en Tarragona, Jordi Tous, aunque no fue hasta ayer cuando el colectivo de ancianos del barrio decidió abandonar su local.
Mientras duren los trabajos de desinfección y desratización, la asociación de jubilados deberá reunirse en otro local. Tous ha planteado la posibilidad de que ya no vuelvan a usar el antiguo local. De hecho, anunció que la Generalitat tiene previsto construir durante la primera mitad de la legislatura un nuevo centro cívico en el barrio, donde el colectivo de ancianos tendría un espacio propio.
El cierre del local no sentó bien en el Ayuntamiento de Tarragona, cuya concejal de Servicios Sociales, Maria Lluïsa Expósito (CiU), calificó de "inaceptable" que la Generalitat no haya informado al consistorio de su decisión .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de mayo de 2004