Rosa María García, de 50 años, falleció ayer y su hijo, de 29, resultó herido leve como consecuencia de un incendio registrado sobre las seis de la mañana en su vivienda, en el número 39 de la calle Marqués Comilla de Benidorm. Un informe inicial del Consorcio Provincial de Bomberos apuntó la posibilidad de que el fuego fuese intencionado. Sin embargo, fuentes de la Comisaría de Benidorm rechazaron este extremo y aseguraron que fue fortuito.
Las llamas comenzaron en la tercera planta del edificio Fiesta Park, un bloque antiguo ubicado en pleno casco histórico de Benidorm, próximo a la playa de Poniente. Las llamas originaron una formidable humareda que causó la intoxicación por inhalación de humos de seis personas. Todo el vecindario, unas 40 personas, fue desalojado. Algunos, según informó el dispositivo, fueron evacuados por la azotea. Los bomberos no pudieron hacer nada por la mujer, que fue rescatada cadáver. El hijo, J. C. P. G., fue trasladado por una ambulancia UVI al Hospital de La Vila Joiosa con quemaduras de tercer grado, aunque fue dado de alta durante la tarde de ayer.
Vecinos del inmueble siniestrado señalaron a la policía que minutos antes de originarse las llamas, oyeron una fuerte discusión entre la madre y el hijo y, después, escucharon al menos una explosión. "Que me mata, que me mata", comentó un vecino a Efe. Fuentes de la investigación apuntan que tanto la mujer como su hijo sufrían episodios depresivos. En cualquier caso, la policía descartó la intencionalidad del fuego y apuntó a un cortocircuito como la causa de las llamas.
El concejal de Seguridad, Francisco Savall, informó de que las personas que habitan en las viviendas colindantes a la afectada han sido realojadas en un hotel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de mayo de 2004