La Organización Internacional del Trabajo (OIT) augura que "el número de emigrantes que cruzan las fronteras en busca de empleo y seguridad humana aumentará rápidamente en las próximas décadas, debido a que la globalización no ha generado puestos de trabajo y oportunidades económicas en sus países de origen".
En un comunicado difundido ayer, el director general de la OIT, Juan Somavía, analiza "la economía mundial desde la perspectiva de la gente" y encuentra que "su mayor fallo es la incapacidad para generar empleos donde las personas viven". Por ello propone acciones y políticas multilaterales para "encontrar la manera de conseguir trabajos decentes para este vasto flujo de emigrantes".
Los datos de la OIT indican que el número de personas emigrantes aumentó en seis millones anuales durante los noventa, y contabiliza un total de 175 millones de desplazados de sus países de origen (equivale al quinto país más poblado del planeta), de los que unos 86 millones de personas adultas forman parte de la población activa de la economía mundial. La organización analizará este tema en la conferencia prevista entre el 1 y el 17 de junio, con la participación de ministerios de trabajo y representantes de empleadores y trabajadores de 177 países miembros de la OIT.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de mayo de 2004