La autopsia que expertos en medicina legal de la Gendarmería marroquí practicaron ayer en el hospital civil de Tetuán al cadáver de Mohamed Ezzoubair, de 23 años, cuyo cuerpo fue hallado el 11 de abril en la zona marroquí del perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos, ha confirmado que la causa de la muerte fue un disparo en la espalda, con una abertura de tres centímetros, que provocó múltiples lesiones internas en órganos vitales. El examen forense fue realizado por seis doctores en Medicina Legal de Rabat y Tetuán.
Los médicos extrajeron una bala de calibre 9 milímetros y apreciaron una congestión cerebral, así como importantes hematomas en el tórax, fracturas de varias costillas y hemorragias internas.
Según denunció la familia, la muerte de Mohamed Ezzoubair, que se dedicaba a trapichear con mercancía entre Ceuta y Marruecos, se produjo en la madrugada del 6 de abril, cuando acompañado de otras seis personas se encontraba en Sidi Ibrahim, un lugar próximo a la valla fronteriza, arrojando los bultos por la verja desde suelo español a territorio marroquí. Sus familiares consideran responsable de esta muerte a cuatro agentes de la Guardia Civil. Seis testigos afirmaron que dos de los agentes dispararon al grupo y alcanzaron a Mohammed por la espalda y que los agentes introdujeron el cuerpo en el coche y también recogieron las mercancías.
El cadáver fue encontrando a las 17.30 del 11 de abril en un avanzado estado de descomposición y a 500 metros del lugar del incidente. Por estos hechos fueron apartados cautelarmente del servicio un sargento, un cabo y dos agentes de la Guardia Civil.Las autoridades judiciales marroquíes instruyen el caso al haberse hallado el cadáver en su territorio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de mayo de 2004