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'Gurs', de Semprún, decepciona en Sevilla

La obra, que el público valoró como texto, es una coproducción de tres teatros europeos

Documental, lectura dramatizada o "una interesante página de la historia" fueron las palabras que más se repitieron la noche del pasado jueves, tras el estreno en el teatro Central de Sevilla de Gurs. Una tragedia europea, de Jorge Semprún. Si en algo estuvo de acuerdo el público que asistió al estreno del primer texto dramático del escritor y ex ministro de Cultura fue en que lo que habían visto sobre el escenario, aunque bello en algunos momentos, no era teatro.

La obra fue un encargo de la Convención Teatral Europea a Semprún, quien sólo se había acercado antes a la escritura dramática cuando realizó la versión de Troyanas, de Séneca, para el Centro Andaluz de Teatro. Tres de las 36 instituciones teatrales que integran la convención firman el proyecto, que podrá verse en Sevilla hasta mañana y que, en otoño, se representará en Francia y en Luxemburgo.

Jorge Semprún, que calificó la obra de "multilingüe, preeuropea y antifascista", eligió Gurs, un campo de concentración del sur de Francia en el que coincidieron republicanos españoles, brigadistas alemanes y judíos de toda Europa. Su texto, que juega con el teatro dentro del teatro, gira en torno a un personaje real que estuvo en Gurs: el actor y cantante alemán Erns Busch.

Buceando en los archivos del campo de concentración francés, Semprún se encontró "con este regalo", con Busch, uno de los actores que trabajó junto a Bertolt Brecht. Su presencia sirve a los seis intérpretes de Gurs para ser actores, a la vez que prisioneros de la Francia del mariscal Petain.

La obra, coproducida por el Centro Andaluz de Teatro (CAT), el Théâtre Nacional de Nice (Francia) y el Théâtre de Capucins (Luxemburgo), está dirigida por Daniel Benoin, Cécile Mathieu y Paul Charieras. La pieza se representó por actores de las tres compañías en español, francés y alemán.

En las butacas del teatro Central, donde se repetía la palabra "documental" para definir la obra, se sentaban muchos directores de teatro, dramaturgos y actores andaluces: "No me explico qué ha pasado para que, a pesar de ser el trabajo de tres teatros, tres directores, el resultado carezca de tensión dramática", sentenció uno de ellos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de mayo de 2004