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COYUNTURA INTERNACIONAL

EE UU recluta a Centroamérica

El próximo viernes se firmará el TLC entre ambos bloques comerciales

El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y cinco países de América Central (CAFTA) se concretará luego de un año de negociaciones, convirtiéndose en un paso más para materializar el ALCA. No obstante, se mantienen cabos sueltos en materia laboral y comercial, nublando un acuerdo que significará 1,5 puntos de crecimiento adicional para Centroamérica.

Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, (CAFTA) fueron los elegidos y el 28 de mayo es el día indicado. Así al menos lo han confirmado el representante de Comercio americano, Robert Zoellick, y el ministro de Comercio de Nicaragua, Mario Arana.

Desde 1996 las exportaciones estadounidenses a la región han aumentado 71%, totalizando 10.900 millones de dólares en 2003

Los países firmantes sólo representan el 0,6% del PIB de EE UU y con niveles de pobreza que fluctúan entre el 22% y 57% de su población

Según reconocen los analistas, este nuevo TLC es un paso político para que EEUU concrete el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), ya que tras él sólo faltaría llegar a un acuerdo con el Mercosur y la Comunidad Andina. Los más escépticos reafirman esta estrategia, en la nula importancia financiera de estos países, que sólo representan el 0,6% del PIB de EEUU y con niveles de pobreza que fluctúan entre el 22% y 57%.

Ventajas para Centroamérica

Para los países centroamericanos, en cambio, significaría un crecimiento adicional del 1,5% y la creación de 150.000 empleos durante los primeros cinco años de vigencia del tratado, según ha dicho el Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Además de una consolidación preferente de los intercambios comerciales con EE UU. Desde 1996 las exportaciones americanas a la región han aumentado 71%, totalizando 10.900 millones de dólares en 2003. Como contrapartida, los envíos desde la zona han llegado a 12.000 millones.

Más del 70% de las importaciones del CAFTA ya entran a EEUU libres de aranceles aduaneros en cumplimiento de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC) y del programa del Sistema Generalizado de Preferencias. En cuanto a las inversiones, y a pesar de su cercanía, la región tan sólo contaba en 2001 con un 1,8% de la inversión directa de EEUU en Latinoamérica.

En el mejor de los casos, la firma de este tratado se hará en medio de fuertes protestas sindicales y muchos cabos sueltos. Esta situación llevará a que Guatemala y Costa Rica sigan negociando por separado y se abstengan a firmar el próximo viernes junto a sus demás socios, según lo han anunciado sus respectivos ministros de Comercio esta semana.

El principal problema comercial que ven es la exigencia de Estados Unidos a que renuncien a sus derechos de protección, garantizados por la Organización Mundial de Comercio (OMC). A pesar que los gobiernos de Centroamérica aceptan esta situación, esperan obtener mayores compensaciones.

Ello, porque diferentes informes han revelado que los agricultores centroamericanos no puede competir en calidad y precio contra los subsidios que EEUU destina al arroz, maíz, lácteos, aves, cerdo y ganado vacuno. En Guatemala y Nicaragua, el sector agrícola emplea al 60% y 40% de la población, la mayoría productores pequeños que viven en el sector rural.

Regulación laboral

El otro gran problema es la regulación laboral y el fomento que el tratado hace del modelo maquilador de producción, un sistema mediante el cual los países pobres hacen su producción más competitiva a cambio de bajísimos costes y mínimos derechos laborales. El sistema abarca a unos 350.000 trabajadores en toda la región, lo que equivale a un 2,9% de la población económicamente activa. Las proyecciones de los gobiernos para el 2005 llegan a más de medio millón de personas empleadas en maquilas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de mayo de 2004