La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer que el Gobierno no es partidario de realizar grandes obras hidráulicas y que los proyectos de presas y pantanos ya adjudicados o en fase de adjudicación "deberán ser revisados con criterios de sostenibilidad". "No vamos a invertir dinero en grandes macropantanos porque creemos que no son necesarios, sino que queremos dar valor a otras actuaciones como la recuperación de cauces de ríos o estudios sobre aguas subterráneas, porque una gran obra no se puede llevar a cabo si no se adecúa a las necesidades que tiene que atender", añadió la ministra, .en una visita a las riberas de los ríos Eresma y Ciguiñuela donde se llevará a cabo en los próximos tres años un plan de recuperación.
El Gobierno realizará además, dijo Narbona, una "profunda reorientación política" del papel de las Confederaciones Hidrográficas para que sean instituciones "abiertas y transparentes y no se mantengan como reductos de una España preautonómica y predemocrática como hasta ahora"
Por otra parte, Narbona manifestó que la política de aguas del Gobierno del PSOE persigue "dar un salto cualitativo para propiciar que los ciudadanos puedan tener más agua y de mejor calidad", y subrayó el papel que en esta tarea deben jugar las Confederaciones Hidrográficas como instituciones públicas de control y de gestión de agua que deben estar "abiertas a los ciudadanos y ser capaces de escuchar a todos los sectores implicados".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de mayo de 2004