Ruiz-Gallardón ha vuelto a actuar. Su afán recaudatorio no tiene límites e implanta el Servicio de Estacionamiento Regulado en la zona de Centro (Embajadores, Rastro, Lavapiés) desde el 1 de junio.
Los vecinos tenemos que pagar por estacionar nuestro vehículo, ya gravado por el impuesto de circulación, pero no hay un nuevo proyecto de estacionamiento subterráneo que cubra las necesidades de los ciudadanos. Incluso encontrar una plaza de estacionamiento supone un desembolso cercano a los 24.000 euros. Los 5,60 euros que cobra por trimestre cubren únicamente un mes, de junio a julio de 2004.
Cobra a los vecinos tres meses, pero únicamente los vecinos disfrutan de un mes de uso. ¿Por qué no implanta el SER desde el 1 de julio o nos regala el primer mes? ¿Qué estudios se han realizado de las necesidades de los ciudadanos que van a ver reducidas sus oportunidades de estacionar su vehículo en un 50%? ¿Por qué no puedo estacionar mi vehículo en el vecino distrito de Arganzuela cuando vivo justo en el límite de ambas zonas? Preguntas que no interesan al Faraón Albertofis IV Gallardón, más preocupado de mudarse a Cibeles, de las fiestas por los Juegos Olímpicos o de las actuaciones urbanísticas que se esconden en la remodelación de la M-30.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de mayo de 2004