La actriz Rosario Pardo lleva más de 20 años vinculada al mundo del espectáculo y se considera jiennense hasta la médula, "de la calle Cerón", subraya. Esta licenciada en Filología Hispánica empezó en el teatro alternativo y su rostro se hizo popular en Crónicas marcianas. Ahora la podemos ver como Nieves, en la serie Cuéntame cómo pasó. Recientemente ha vuelto a su tierra para presentar Atún y chocolate junto a su director, Pablo Carbonell, dentro de los Encuentros con el Cine Español que organiza la Diputación de Jaén.
Pregunta. Pablo Carbonell ha dicho que Atún y chocolate "expande el sentimiento luminoso de la gente del sur". ¿Está de acuerdo?
Respuesta. Claro que sí. El equipo, la producción y la historia es 100% andaluza y la película, aunque también esconde un drama, muestra la alegría del andaluz. Nosotros no tenemos orgullo de raza porque somos mezcolanza de pueblos. Esto nos da nuestro puntito de definición. Por eso somos muy creativos y tenemos una cultura tan rica que hay que darla a conocer.
P. ¿Cómo fue trabajar bajo las órdenes de Pablo Carbonell?
R. Ha sido un gustazo, sobre todo, porque se nota que antes de dirigir ha estado mucho tiempo delante de las cámaras.
P. ¿Cree que Crónicas marcianas marcó un antes y un después?
R. Sí, en el sentido de que la televisión es un medio muy explosivo. Si no estás en televisión, parece que tu trabajo no existe. Pero lo importante es tener una experiencia previa.
P. ¿Cómo la suya?
R. En mi caso ha sido muy positivo llegar a televisión, después de mucho tiempo sobre las tablas y con los pies puestos en la tierra.
P. ¿Sigue yendo al teatro alternativo?
R. Por supuesto. Y lo que echo de menos de esa época es la creatividad. Es en el teatro independiente donde están las ideas.
P. ¿Se considera una cómica?
R. Chicho Ibáñez Serrador me definió como un cómico, pero de esos que llevaban todo el peso de la compañía, como antiguamente. Esta definición me parece la correcta. Los que nos dedicamos a esto tenemos que saber hacer de todo: bailar, cantar, interpretar....
P. Actriz, directora, cine, televisión...¿con qué se queda?
R. Con el oficio. Como actriz, me siento cómoda desarrollando un personaje sea donde sea.
P. ¿Y cuál le gustaría interpretar?
R. No me moriría sin hacer de Isabel la Católica. Sería la leche de mala, arpía y, al mismo tiempo, reivindicativa.
P. ¿Qué tal con los Alcántara?
R. No puedo cotillear nada. Me lo tienen prohibido, por lo menos hasta septiembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de mayo de 2004