Una parte del techo de la cuarta planta del centro de salud Tomás Ortuño de Benidorm se desplomó en la mañana de ayer. El desplome, segundo de estas características que se registra en dos meses, sorprendió a una trabajadora que logró evitar los cascotes al refugiarse entre la pared y el ascensor. No obstante, la trabajadora, una auxiliar administrativa, puso fin a su jornada laboral "debido a un ataque de estrés", según denunció Miguel Ángel Calvo, del Sindicato de Enfermería. El primer desplome de parte de la techumbre del centro se produjo en la segunda planta.
El sindicalista destacó que el centro de salud, antiguo ambulatorio de especialidades de Benidorm, está inmerso en obras de reformas desde hace dos años, "sin adoptar las suficientes medidas de seguridad ni para los trabajadores ni para los usuarios", precisó Calvo. "Los trabajos se realizan sin aislar las zonas en obras y protegerlas del paso del personal ni de los pacientes que acuden al centro", añadió. El portavoz del Sindicato de Enfermería subrayó que han traslado en repetidas ocasiones esta situación a la dirección del centro advirtiéndole del riesgo que acarrean las obras. Este periódico intentó sin éxito conocer la opinión de la dirección del centro sanitario sobre las denuncias del sindicato.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de mayo de 2004