El juzgado de lo penal número 7 de Alicante ha condenado a un año y medio de prisión al propietario de la empresa constructora de Castalla Gerardo Flores S.L., por un delito de homicidio con imprudencia que causó la muerte del obrero M.L.R., de 32 años. Éste era uno de los albañiles que estaba trabajando en un edificio en construcción en la localidad de Alcoi. Los hechos ocurrieron el 2 febrero de 2000, cuando el albañil fallecido se precipitó al vacío cuando trabajaba en la obra por falta de medidas de seguridad.
El magistrado condena, además, al empresario y al arquitecto encargado a otras tres penas de seis meses por infracción de las normas de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, absuelve de responsabilidad penal a la empresa promotora, la mercantil Promociones El Realet. Establece para ésta la responsabilidad civil subsidiaria con una multa de 150.000 euros en concepto de indemnización a los familiares de la víctima.
El secretario general de Comisiones Obreras en las Comarcas Centrales, Francesc Molina, recordó la precariedad con la que se estuvo desarrollando esta obra y que tuvo como peor consecuencia la muerte de un trabajador. El sindicalista criticó duramente el hecho de que el juez haya absuelto a la promotora, porque, a su juicio, son precisamente estas empresas las que más rendimiento económico obtienen en el conjunto del sector de la construcción. "Son las que más especulan con el negocio y, por contra, las que al final suelen salir mejor paradas cuando se trata de casos de siniestralidad laboral", argumentó Molina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de mayo de 2004