En el primero de los dos conciertos que Fangoria ofreció en Madrid para presentar su disco Arquitectura efímera, se vieron punkis, góticos, siniestros, nuevaoleros, drags... Y caras conocidas, como Celia Blanco, la estrella del porno, el actor Fernando Tejero o el cineasta Juanma Bajo Ulloa.
El espectáculo que monta Fangoria es grandioso. Escaleras, tarimas, marcos llenos de luces, proyecciones: arte pop en todo su esplendor. Las pegas llegan del lado del sonido, con ese predominio machacón de las bases contra la melodía, y la mal ecualizada voz de la cantante, muy concentrada durante la actuación, espléndida en sus recursos, pero maltratada por la tecnología. Alaska es una diva, y así aparece, primero ataviada con traje de pantalón dorado y flecos, con escote amenazante, y luego con minifalda de leopardo.
Fangoria
Alaska (voz) y Nacho Canut (guitarras, bajos, teclados). Músicos: Chris Khoo y Jesús Horror (guitarras); Rafa Spunky (voces); Alejandro Moreno (batería y percusiones) y Annie (voz y percusiones). La Riviera. Madrid, 27 de mayo.
Nacho y Alaska no cultivan la nostalgia. El grueso del concierto fue Arquitectura efímera, y apenas miraron al pasado más reciente con No sé qué me das o Me odio cuando miento. La variada fauna que les sigue canta sus canciones y todo el mundo baila.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de mayo de 2004