El Terek Grozny, equipo de la capital de la Chechenia en guerra, logró imponerse en el césped a todos sus rivales y ganó la Copa de Rusia. Se impuso en la final al Krylya Sovietov de Samara, ciudad del curso medio del Volga. El medio millar de seguidores del Terek celebraron la victoria en Moscú, donde había recelos por la llegada a la final del equipo caucásico y las connotaciones polítcas que suponía. En el equipo derrotado milita el que fuera delantero del Celta y del Málaga, Catanha.
El Terek regresó a la Liga rusa en 2001, seis años después de ser expulsado por la guerra que han enfrentado en los últimos años a los separatistas de esa república rusa con Moscú. "Es un hecho histórico para el pueblo checheno", dijo el ministro del Interior de esa república rusa, Alu Aljánov, quien presenció el encuentro. La victoria fue dedicada al presidente checheno Ajmad Kadírov, asesinado el pasado 9 de mayo en un atentado sufrido en Grozny. Su hijo Ramzán, actual viceprimer ministro y presidente del Terek, recogió la Copa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de mayo de 2004