La apertura de las blancas ha sido ambiciosa, de gambito, arriesgando peones para lograr una mejor posición. Los que amamos este deporte conocemos bien a este tipo de jugadores, de aguerrido ataque inicial y con ciertos conceptos, pero que desconocen el objetivo de la partida. Su brutalidad inicial no esperaba encontrarse con un rival de negras correoso y firme en su defensa, que ha logrado manifestar en los trebejos el Gens una Sumus de su eslogan internacional.
El jugador de blancas está tratando incluso de saltarse el reglamento en claro síntoma de no conocer el significado del fair play, ni las leyes universales de este deporte. El medio juego será por lo tanto duro y combativo; por eso las negras deben ser más sólidas si cabe, en fiancheto, con muro de peones o dejando al blanco el zuzwang. Esta partida puede ser larga, pero señor Garay, nuestra preparación deportiva nos permite disputar partidas de más de cuatro años y el objetivo lo tenemos claro, aunque tengamos que sacrificar las torres para lograr nuestra Inmortal. El objetivo se llama jaque mate.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de mayo de 2004