Este fin de semana, el submarinista cubano Pipín Ferreras, campeón mundial de buceo en apnea, ha estado inmerso por primera vez en las transparentes aguas de Formentera. Ha venido desde Miami hasta Ibiza para presentar y probar unos nuevos artilugios de muñeca creados en los laboratorios suizos de Swatch, capaces de medir la profundidad del buceo y de crear una especie de cuaderno de bitácora con la actividad del buceador; uno de estos mecanismos ha sido pensado expresamente para los juegos olímpicos. Pipín Ferreras, que conoce el mar como los demás el suelo, recomienda prudencia y aprendizaje para las inmersiones de competición (su récord se mantiene insuperado), y en Ibiza estaban también una serie de personajes curiosos: los coleccionistas de relojes deportivos de todo el mundo, que se desplazan allí donde hay una novedad que obtener antes que los demás; entre ellos, el conocido periodista de Malasia (y pope de la moda en su tierra) Hua Chee Kee. Un equipo de submarinistas locales le hicieron los coros a Pipín y desplegaron imaginación y audacia en sus evoluciones acuáticas donde no faltaron rubias sirenas de pega.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de mayo de 2004