Existía un cierto misterio en torno al nuevo avión presidencial que se estaba construyendo por decisión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, empeñado en dar a Brasil categoría de país preeminente en la escena mundial, sin complejos de inferioridad. Se sabía sólo que iba a ser un Airbus, y hasta se había publicado su coste: 56,7 millones de dólares (47,2 millones de euros). Pero poco más. Tal vez el secreto se debía a una posible polémica por el nuevo avión, mientras Lula apenas ha aumentado el sueldo base de los trabajadores en seis euros y sigue empeñado en el programa Hambre Cero. Sin embargo, el verdadero motivo, revelado ayer por el diario O Globo tras haber tenido acceso a documentos oficiales del Gobierno, era otro. Fueron motivos de seguridad, ya que el Airbus de Lula, que será entregado a Brasil en diciembre, está siendo construida como una aeronave militar, capaz de acoger a Lula en caso de un conflicto armado.
Según el documento del Gobierno, el avión está concebido para que en un caso de emergencia militar o terrorista, el presidente pueda sentirse "en un ambiente seguro", como lo estuvo el presidente George W. Bush, que "lideró a la nación a bordo del Air Force One".
Tampoco ha habido concurso público por "motivos de seguridad nacional". El lujoso Airbus de Lula contará con la última tecnología, cocina de cinco hornos y baño completo con jacuzzi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de mayo de 2004