El enfrentamiento interno en las filas del PP de Jaén está viviendo un nuevo capítulo con la investigación judicial de la denuncia del PSOE por delito electoral en las elecciones municipales de 2003. Jesús Mollinedo, asesor del alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, eludió ayer en su declaración ante el juez cualquier responsabilidad en la colocación de banderolas electorales en lugares no autorizados.
Mollinedo responsabilizó a la secretaria provincial del partido, Inmaculada Solar, y al gerente, Miguel Contreras de los hechos. Los socialistas denunciaron al PP por por colocar banderolas electorales en el Paseo de la Estación y la avenida de Madrid de la capital jiennense, lugares asignados por la Junta Electoral para la propaganda del PSOE.
Mollinedo declaró unos 15 minutos en el juez. A su salida no quiso realizar declaraciones, pero fuentes cercanas al caso informaron de que el asesor del alcalde jiennense manifestó que su cometido en la campaña de las elecciones municipales de 2003 se limitó "exclusivamente" a coordinar la agenda del candidato a la alcaldía, Sánchez de Alcázar, sin que tuviera competencia alguna en la distribución de banderolas electorales. Mollinedo es uno de los mejores aliados del alcalde jiennense en el pulso que éste mantiene con la cúpula provincial del PP.
Las mismas fuentes indicaron que cuando el juez le preguntó quién era entonces el responsable de la campaña electoral, Mollinedo informó de que la coordinadora de la campaña electoral fue Inmaculada Solar y que el responsable de la ubicación de la propaganda electoral era el gerente del partido, Miguel Contreras. Desde la acusación particular, que ejerce el PSOE, se mostró ante el juez la "contrariedad" por el hecho de que diferentes cargos del PP "eludan su responsabilidad y se culpen unos a otros".
Mollinedo, veterano militante del PP, fue contratado a principios de esta legislatura como asesor por el alcalde jiennense. Cuando fue llamado a declarar ante el juez, el asesor del alcalde no ocultó su indignación porque el partido lo involucrara a él en este tema.
Ayer, sin embargo, el malestar se trasladó a la sede provincial del PP, pues la declaración de Mollinedo abre la posibilidad de que el juez llame a declarar en los próximos días o a la secretaria provincial del partido o al gerente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de junio de 2004