Soy una vecina de Cornellà que está decepcionada con la empresa de ascensores Planinter. En 2002 firmamos un contrato con esta compañía para que nos instalase un ascensor exterior, y ahora, en junio de 2004, el ascensor está a medias. Empezaron las obras en mayo de 2003, en septiembre de ese año derribaron una fachada y nos dejaron todo el invierno con el edificio abierto. Volvieron a principios de este año, pero hace tres semanas que no aparecen para concluir un trabajo del que, dicen, sólo les falta una semana y media.
Funcionarios del Ayuntamiento de Cornellà dicen que no pueden hacer nada, cuando fueron ellos los que nos indicaron con qué empresas podíamos trabajar. Incluso afirman, tan panchos, que Planiter "ha perdido el interés en seguir haciendo ascensores". Espero que nadie más contrate a esta empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de junio de 2004