"Somos plenamente favorables a articular su participación en los trabajos del Consejo dentro de la delegación de España. Somos uno de los países mejor preparados para potenciar el papel de las regiones en la Unión.
Nuestro estado autonómico hace que muchas de las normas aprobadas en la UE sean aplicadas por las comunidades autónomas.
En pura lógica, es coherente que participen en la delegación de España en el Consejo, lo que permitirá gestionar de manera adecuada los intereses generales del país y la ciudadanía. Las regiones aportarán un bagaje imprescindible para conformar la posición del Estado en los asuntos europeos que les afecten, reforzándola y comprometiéndose plenamente con ella".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de junio de 2004