Sony ha renovado completamente el diseño externo y las prestaciones de sus ordenadores, tanto portátiles como de sobremesa. El color distintivo pasa a ser el negro, aunque se mantiene el concepto básico de integrar el mundo audiovisual en un ordenador, que ha sido la característica esencial de los equipos informáticos Vaio de Sony desde su nacimiento.
Esta vez estarán disponibles en España desde el principio la mayoría de los nuevos portátiles Vaio. La gama de sobremesa, sin embargo, no se venderá de momento en España, como tampoco el portátil X505, que pasa por ser el más ligero y compacto del mercado: pesa 840 gramos y tiene 9,7 milímetros de espesor.
Aparte del diseño exterior, el énfasis principal se ha puesto en incluir programas que saquen el mayor partido a los equipos y que sean sencillos de utilizar. Es posible, por ejemplo, pasar cintas de vídeo DV y Micro DV a un DVD con sólo pulsar una tecla. Otra característica de los Vaio son los numerosos conectores externos incluidos.
Los portátiles Vaio constan de varias series. La serie A va destinada a reemplazar los equipos de sobremesa. Está construida en torno a procesadores Pentium M con capacidad inalámbrica y pantalla de 15 o 17 pulgadas, con discos de 60 a 80 GB. Pesan tres kilogramos los de pantalla de 15 pulgadas, con una autonomía de casi cuatro horas, y cuatro kilogramos los de 17 pulgadas.
La serie K incluye procesadores Pentium 4 de sobremesa de 2,8 y 3 GHz y pantalla de 15 pulgadas. La mayoría viene con grabadora de DVD y tarjeta inalámbrica y la batería dura hasta dos horas, con 3,5 kilogramos de peso total.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de junio de 2004