La Consejería de Territorio y Vivienda saca hoy a exposición pública dos planes para construir plantas de tratamiento y vertederos en la provincia de Valencia. Ante el retraso y los problemas de aplicación del Plan Integral de Residuos (PIR), que aprobó el PP en 1997, la consejería ha introducido cambios.
Mientras el PIR dividía el territorio en 18 zonas con una previsión de instalaciones para cada una de ellas, ahora se crean macrozonas. Así, las antiguas zonas VI, VII y IX -Rincón de Ademuz, Los Serranos, El Camp de Túria, La Hoya de Buñol-Chiva, y La Plana de Utiel-Requena- se unen en un solo plan, y la consejería estima que las 120.000 toneladas de basura anual que generan sus poblaciones se podrán tratar en un "complejo de valorización" o planta de tratamiento, un vertedero de rechazos y varias plantas de transferencia. La consejería que dirige Rafael Blasco defiende la unión de estas zonas porque las conforman poblaciones con pocos habitantes y los estudios técnicos indican que disponen de pocas ubicaciones aptas para vertederos. El plan zonal establece áreas susceptibles de albergar las instalaciones, pero "no determina a priori ningún emplazamiento", ya que las ubicaciones podrán ampliarse en una segunda fase, en la que las empresas presentarán propuestas de planes de gestión para construir las infraestructuras, que deberán aprobar los consorcios de los municipios afectados.
El segundo plan que se hace público hoy también une tres zonas, la X, XI y XII -Cofrentes-Ayora, La Canal de Navarrés, las dos Riberas, La Costera, La Vall d'Albaida y La Safor-, y subdivide el territorio resultante en dos áreas de gestión por "razones de volumen de basura y criterios de transporte". Ambas áreas se repartirán la eliminación de 330.000 toneladas anuales, con la posibilidad de aprovechar plantas ya existentes. La consejería prevé tener en exposición pública los restantes planes (que reducen nueve zonas a cinco) antes de final de año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de junio de 2004