La dirección de Marks & Spencer (M&S) rechazó ayer con rapidez una primera oferta informal de Philip Green para quedarse con la compañía por unos 9.000 millones de libras (13.500 millones de euros).
La oferta fue considerada "significativamente" baja por la dirección de M&S y sorprendió por su modestia a los analistas y también al mercado, que empujó las acciones de la sociedad a la baja, desde los 365 peniques de la apertura de la sesión hasta 350 peniques. La duda ahora es si la oferta de Green ha sido un primer globo sonda para tantear la situación o si es una señal de repliegue ante la voluntad de no vender de la dirección y los principales accionistas.
Philip Green, propietario de las cadenas rivales Arcadia y Bhs, ofreció entre 290 y 310 peniques por acción, equivalentes a unos 7.000 millones de libras, y el resto en acciones de Revival, la empresa a través de la cual se plantea la compra de M&S. "No hemos visto nada que nos invite a recomendar la propuesta y nada que nos vaya a distraer de nuestro objetivo clave de trabajar por nuestros clientes y accionistas; por lo tanto, seguimos trabajando como siempre", declaró el presidente en funciones de Paul Myners.
El nombramiento, el pasado domingo, de Myners y de Stuart Rose como jefe ejecutivo, fue interpretado como un primer movimiento de Marks & Spencer contra la oferta de Philip Green, que había hecho pública unos días antes su intención de pujar por Marks & Spencer. Aunque las ventas de M&S están a la baja por la competencia de cadenas como Next en el segmento del vestir o Tesco en el de la alimentación, el nombramiento de Rose ha querido convertirse en una señal de que M&S no se considera víctima de una crisis estructural y confía en sus posibilidades de futuro.
Philip Green, que posee una fortuna personal estimada en unos 12.000 millones de euros, se ha declarado dispuesto a invertir 1.500 millones de euros de su patrimonio familiar en la compra de M&S. Pero la dirección de M&S no sólo rechazó esa oferta, sino su petición de acceder a los libros de contabilidad de la compañía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de junio de 2004