Anastasia Myskina, la primera tenista rusa ganadora de un torneo del Grand Slam, y su amiga Elena Dementieva, su víctima propiciatoria en la final de Roland Garros, fueron recibidas el domingo en el propio París por Vladimir Putin.
El presidente del Gobierno de su país, que asistió en Francia al 60º aniversario del desembarco de Normandía, felicitó a ambas por el hito alcanzado y mantuvo una conversación con ellas en la que se mostró muy interesado por todos los detalles del torneo y de su duelo.
Hasta ahora sólo Yevgeny Kafelnikov y Marat Safin habían sido capaces de inscribir el nombre de Rusia en un torneo grande.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de junio de 2004