El futuro parque de Serra Llarga, ubicado en las afueras de la ciudad de Lleida, va tomando forma. El lugar albergó antes un vertedero y de la tierra salen todavía malos olores. Varios operarios desplegaban ayer un conjunto de redes precisamente para evitar filtraciones y hedor. Encima de estas redes se plantarán césped y árboles. El proyecto prevé que en el parque habrá 9.000 árboles y 3.000 plantas. Atrás ha quedado la intención del Ayuntamiento de situar allí una perrera, un proyecto que no salió adelante debido a la oposición frontal de los vecinos. El consistorio espera ahora poder inaugurar el parque el próximo otoño. -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de junio de 2004