Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Parque Alcosa

Las instalaciones deportivas de los centros educativos del Parque Alcosa siguen en mal estado, impidiendo la realización de actividades deportivas dentro del currículo escolar y fuera del horario escolar.

Ante el desinterés de las administraciones públicas (Ayuntamiento y Delegación de Educación), nos hemos dirigido al Defensor del Pueblo Andaluz para que se interese por esta causa, pero las respuestas recibidas de esta institución nos llevan a declarar:

Manifestamos que no compartimos la opinión que nos expresa el Defensor del Pueblo sobre la actuación de las administraciones, ya que ésta sólo sirve para no satisfacer lo que es una aspiración justa: tener instalaciones deportivas en los centros educativos con las mínimas condiciones, porque en la actualidad están aún peor que hace unos años cuando realizamos el estudio PRIDEA. Por cierto, este estudio creemos que es bueno y exhaustivo, aporta datos suficientes y seguro que no es capaz de hacerlo tan bien ni la institución del Defensor del Pueblo ni la propia Administración.

Por eso, cuando este asunto se alarga y no obtenemos ni resultados ni apoyos, y cuando el Defensor del Pueblo nos pide más papeles y requisitos, como que cada colegio presente su demanda, cuando le hemos presentado un escrito de cada AMPA avalando nuestro estudio y apoyando una demanda general de todos los centros, nos invade un profundo sentimiento de frustración.

Desde nuestro punto de vista, la cosa es bien simple: tenemos un estudio pormenorizado de la situación (que se puede ver con los ojos si se viene a mirar los centros y sus instalaciones) y un argumento claro: los beneficios de la práctica deportiva y el derecho a una educación con unos mínimos de calidad. Además, esta situación viene de lejos y exige una solución y no más rodeos.

En consecuencia, queremos manifestar públicamente nuestra frustración y sentimiento de indefensión que nos lleva a decidir el abandonar esta lucha inútil, esperando solamente que el Defensor inicie una actuación de oficio.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de junio de 2004