Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

"Queremos romper con la geografía del arte"

Manifesta 5, bienal internacional, llega a la inauguración precedida por una polémica nacional. Nada más conocerse la selección de artistas, los profesionales y críticos del sector elevaron su voz porque no vieron con buenos ojos que de los seis españoles presentes en la muestra todos, salvo Ángela de la Cruz (gallega afincada en Londres) y Alejandro Zaera-Polo (Madrid), fueran vascos: Iñaki Garmendia, Asier Mendizabal y Leire Bergara y Peio Aguirre, comisarios de un proyecto de revisión del arte vasco de los setenta que incluye la proyección de un vídeo inédito del escultor Néstor Basterretxea. Los responsables se mostraron desde el principio reacios a entrar en el debate. ¿Qué tienen que decir? "Que hay seis españoles", respondió tajante hace días Lourdes Fernández, para añadir: "Manifesta no habla de geografías, habla de arte".

Todavía ayer coleaba el asunto y era obligada la pregunta a los comisarios. ¿Les parecen justas las críticas que han recibido? "Sinceramente, me parece una polémica completamente estéril", dijo el italiano Maximiliano Gioni. "En esta muestra queremos romper con criterios que han dominado en los últimos años, como la geografía del arte, la globalización y las fronteras. Pensamos que quizá estén equivocados".

Él y Kuzma se han dejado guiar simplemente por sus sensaciones, su instinto y sus preferencias artísticas. "A ninguno se le ha pedido pasaporte para ser invitado", aseguraba ayer Gioni con cierto enfado. Todos los artistas de Manifesta 5 están en San Sebastián porque han conseguido cautivar a los comisarios. Ángela de la Cruz, por su singular lenguaje para cuestionar la pintura con su propia pintura; Aitor Mendizabal, por su forma de llenar el arte de "referencias políticas, sociales y de hablar de la memoria colectiva". Este artista presenta en Casa Ciriza una instalación integrada por un vídeo, varias fotografías panorámicas de paisajes del País Vasco y retratos de sus policías locales y una escultura.

Memoria

Es una mirada al pasado que también realizan otros artistas españoles de la bienal. Iñaki Garmendia, de 31 años, muestra al público en una sala del mismo edificio una proyección que recoge los momentos anterior y posterior al concierto del conjunto punki Terrorgrupe en Berlín, para hablar del orden dentro del caos, según explica la responsable de la sala.

El otro español, el arquitecto Alejandro Zaera-Polo, es el responsable de uno de los proyectos estrella de Manifesta 5: la Oficina de Planificación Urbana Alternativa, una especie de laboratorio de ideas. Varios posgraduados del Instituto Berlage de Rotterdam han realizado desde ahí un trabajo para regenerar imaginariamente Pasaia, una de las zonas más depauperadas de Guipúzcoa, cuya rehabilitación está en proyecto desde hace varios años.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de junio de 2004