La actitud de los inversores, a medias entre las expectativas que han renovado el descenso del precio del petróleo y el temor a que en cualquier momento haya algún problema difícil de controlar, está produciendo un amplio movimiento lateral en los mercados de valores. En el caso de la Bolsa española, este movimiento llega acompañado de un importante descenso en la actividad, sobre todo por parte de la inversión exterior, lo que está produciendo una preocupante sensación de abandono entre los operadores.
En la jornada de ayer, y en parte como consecuencia del cierre de los mercados estadounidenses en esta última sesión de la semana, el dinero escaseó un poco más, hasta caer por debajo de los 1.800 millones de euros en el Mercado Continuo. La contratación final fue de 1.722,99 millones de euros, de los que 620 procedían de operaciones institucionales.
La subida de un cuarto de punto en los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra se consideró como la confirmación de una tendencia predefinida para el conjunto de las economías occidentales, lo que también influye en el ánimo de los inversores, ya acostumbrados a esa posibilidad, pero sin saber cómo van a reaccionar esas economías, en particular la de Estados Unidos, ante el final del dinero barato.
El Ibex 35 terminó la sesión con un avance del 0,28%, que, sin embargo, le mantiene por debajo de los 8.100 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid subía el 0,20%.
La incapacidad del conjunto de los mercados para romper el desplazamiento lateral de los índices no tuvo excepciones, y así, París terminó la sesión con una subida del 0,33%, y Francfort ganó el 0,60%.
La Bolsa de Londres respondió con un descenso del 0,08% al encarecimiento del dinero, y el mercado estadounidense tampoco reaccionaba bien ante uno de los pocos datos económicos de la sesión, el aumento de las peticiones semanales de subsidio de desempleo. El Dow Jones mostraba una subida del 0,26% a media sesión, lo que le mantenía cerca, pero por debajo, de los 10.400 puntos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de junio de 2004