Más de 40.000 construcciones invaden los cauces fluviales y sus zonas de influencia, y su número "se está incrementando día a día", alertó ayer Ecologistas en Acción. Muchos de los edificios (viviendas, pero también colegios, campings, polideportivos o residencias de ancianos) están en "zonas de alto riesgo de inundación", lo que constituye un "riesgo evidente para la vida de las personas" que los ocupan.
El peligro es mayor en las zonas del sur, donde los cauces de los ríos tienen periodos de sequía -en algunos casos de años-, lo que anima a los constructores a edificar. Pero precisamente las riadas son más frecuentes en esas regiones, advierte la ONG.
Ecologistas en Acción recuerda que estas construcciones son ilegales, y exige a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que se eliminen en cinco años. La organización recuerda que según la ley "es obligación de la Administración proteger los cauces de los ríos y sus riberas" y "proceder a la eliminación de construcciones y demás instalaciones situadas en los mismos".
Para conseguir la regeneración de esas zonas, los ecologistas piden a Narbona un acuerdo con la Guardia Civil para que detenga las obras en curso y sancione a los infractores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de junio de 2004