Ibrahim Alí Suza, verdadero nombre de Abu Alí, el iraquí cuidador de la Embajada de Suecia en Bagdad, está de visita en Estocolmo invitado por el Gobierno, que le ha otorgado dos condecoraciones. La razón de este inusual homenaje se remonta a poco más de un año atrás, cuando se produjo la invasión a Irak por parte del Ejército de Estados Unidos y algunos aliados y se instauró el caos en el que todavía continúa, en el que entre otros atentados, se produjeron ataques y saqueos de diversos edificios especialmente embajadas extranjeras. La Embajada de Suecia fue uno de esos objetivos pero Alí, de 66 años, 35 de los cuales ha sido custodio de la embajada, decidió que no iba a permitir ninguna intromisión depredadora. Munido de una Kaláshnikov y algunas granadas, ha mantenido numerosos intentos de asalto. La exhortación de las autoridades suecas de que abandonara el local en el que su vida corría serio peligro, según están las cosas en el Irak ocupado, no encontró eco en Alí, que siguió firme en su puesto. Desde entonces pasó a ser considerado un "héroe" para los suecos y quedó pendiente una invitación por parte del Gobierno, ya que Alí deseaba,entre otras cosas, "ver la nieve". La promesa se materializó y el pasado sábado Alí llegó a la capital sueca con su mujer y una niña de 10 años. Los recibió un sol brillante y un cielo azul, pero igualmente el sueño de "ver la nieve" se cumplirá. Alí viajará en helicóptero hasta una región del norte de Suecia, donde podrá tocar la nieve con sus manos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de junio de 2004