El pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprueba hoy el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en una sesión extraordinaria. La oposición (PP y PA) ya ha anunciado su rechazo al proyecto, que saldrá adelante con el respaldo del equipo de gobierno, formado por PSOE e IU. El Plan supondrá una inversión de 2.416 millones de euros, de los que el sector privado pondrá el 39%; el Ayuntamiento, el 22%, y la Junta y el Gobierno central, el 39% restante.
El PGOU afecta a más de una cuarta parte del territorio municipal, en concreto, a 38 millones de metros cuadrados de suelo (27%), aunque la edificabilidad únicamente se incrementará en un 16% debido a la baja densidad urbanística de las actuaciones previstas. Así, el mayor porcentaje de suelo, un 37%, con 14 millones de metros cuadrados, se dedica a zonas verdes y equipamientos, mientras que otros 13 millones de metros cuadrados (34%) se destinan a actividades productivas, tecnológicas y empresariales. Seis millones de metros cuadrados (un 16%) serán para viarios e infraestructuras, mientras que cinco millones (13%) se reservan para viviendas.
Los convenios urbanísticos suscritos equivalen a las dos terceras partes de la aportación que deberá hacer el Consistorio. Los porcentajes del resto de administraciones se consideran "razonables y viables".
El PA ha criticado, en especial, las recalificaciones realizadas en los terrenos de Heineken, o en los estadios de fútbol de Sevilla y Betis. En su opinión, estas actuaciones dan lugar a un "urbanismo a la carta".
El PP ya adelantó su rechazo, aunque se ha negado a pronunciarse sobre cada uno de los acuerdos suscritos con particulares por el Consistorio, por considerar que debe ser analizado en su conjunto, una vez llegue al pleno.
La sesión extraordinaria de hoy tendrá una duración de al menos 3,05 horas, a raíz de la distribución de tiempos acordada por unanimidad en la junta de portavoces del Consistorio, de la que se ausentó el PA.
El equipo de gobierno defendía tener un turno adicional como ponente, diferenciando el proyecto de la posición de los grupos, mientras que para el PP lo importante era contar con tiempo para debatir, por lo que ambas partes se pusieron de acuerdo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de junio de 2004