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Reportaje:

Kirchner contra Duhalde

El presidente argentino se enfrenta a su mentor por una ley que ordena el reparto de los impuestos nacionales entre las provincias

El debate sobre la Ley de Coparticipación de Impuestos, comprometida con el FMI y demorada desde que se reformó la Constitución en 1994, ha desatado la temida pelea política entre el presidente argentino, Néstor Kirchner, y el ex presidente y dos veces gobernador de Buenos Aires Eduardo Duhalde. Esto es el peronismo.La disputa se centra en un conflicto que viene desde el fondo de la historia argentina. La provincia de Buenos Aires, un inmenso territorio en el que cabe España y en el que reside casi la mitad de la población total del país, aporta el 33% del PIB nacional y recibe el 22,6% de los impuestos que recauda el Estado.

El actual gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, apoyado por Duhalde, quiere llegar a un mínimo del 25% de coparticipación. Buenos Aires tenía en 1984 un 28%, pero fue cediendo en los pactos fiscales transitorios y de emergencia. La provincia perdió también el llamado Fondo del Conurbano, un reparto extra de dinero que administró Duhalde en la década de los noventa, justificado por el éxodo de desesperados que llegaban desde las provincias más pobres hacia los suburbios de la capital. Solá pretende además que le reconozcan deudas impagadas, recursos con los que a su vez concedería un aumento de salarios. Los sindicatos de empleados públicos de la provincia convocaron paros y huelgas después de que el Ejecutivo aprobara esos aumentos para los trabajadores de la Administración pública nacional.

Solá, que no puede aspirar a un nuevo mandato tras ser reelegido el pasado año, explicó sus razones en una carta a resto de los gobernadores. Los caudillos territoriales peronistas reaccionaron en defensa de los intereses propios y rodearon al presidente Kirchner. El gobernador de Jujuy, en el noroeste, Eduardo Fellner, le recordó a Solá que Buenos Aires no es la provincia más postergada y que "en el conurbano el índice de indigencia alcanza al 34%, en el noroeste llega al 48% y en el noreste al 53%".

Duhalde considera "justo" el reclamo de Solá: "Si nos cerramos en nuestras posiciones y queremos ser dueños de la verdad, las cosas no están bien". El miércoles por la noche, Kirchner concedió una entrevista a un programa de televisión de una cadena de pago, pero sólo para responder a Duhalde y hacer restallar el látigo: "Duhalde tiene que hablar claro. ¿Quién es él para decir quién tiene la verdad? Cuando dicen que llegué al Gobierno gracias a Duhalde es mentira. Yo ya había salido a recorrer el país cuando él se quedó sin candidato [para enfrentarse a Carlos Menem]. Hicimos un acuerdo, pero no dejamos los principios de lado. Agradezco el apoyo, pero no acepto condicionamientos". Según Kirchner, "el planteamiento de Solá obligaría al país a tener un superávit del 5% del PIB, y eso supone un ajuste del 30% a todo el país para financiar la burocracia política de Buenos Aires". Y advirtió al gobernador: "Espero que no sea cierto lo que escuché por ahí, que dijo que si no sale la Ley de Coparticipación como él quiere tampoco habrá Ley de Responsabilidad Fiscal. Eso sería una extorsión".

La mayoría de diputados de la provincia de Buenos Aires respalda a Duhalde. A ellos, y al ex presidente, les dijo: "Si es más importante priorizar intereses determinados que la gobernabilidad de la Argentina, hablemos claro. Yo podría estar pactando con todo el mundo, pero gobierno para los argentinos, no para los que priorizan los acuerdos corporativos y buscan determinado financiamiento del Estado. Se ve que hay gente que no quiere que el país cambie".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de junio de 2004