La plataforma ciudadana No a las Térmicas en la provincia de Cádiz y representantes vecinales de la barriada Vega de Los Molinos de Arcos de la Frontera (Cádiz, 28.000 habitantes) entregaron ayer en el registro del Ayuntamiento de la localidad arcense unas 200 firmas contra la inminente puesta en marcha de la planta térmica de 1.600 megawatios que ultima la compañía eléctrica Iberdrola. Según denunciaron los vecinos, las primeras pruebas de funcionamiento de esta central están provocando "un grave impacto acústico por la sucesión de constantes ruidos y pequeñas explosiones". "Estamos asustados por los perjuicios que pueda causar al medio ambiente y a la salud de las personas si se permite su encendido definitivo", afirmó ayer Luciano Lozano, uno de los portavoces de la plataforma.
Iberdrola inició a principios de este mes unas pruebas de encendido y funcionamiento de la central, a la espera de recibir las autorizaciones definitivas de la Consejería de Medio Ambiente y del Ayuntamiento de Arcos para que pueda a comenzar a generar, producir y comercializar la energía.
La concejal de Urbanismo, Arantxa Azcúnaga, anunció que no permitirá la actividad de esta planta "hasta que los tribunales se pronuncien sobre su legalidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de junio de 2004