Un día antes de viajar a Manhattan para inaugurar un congreso sobre la obra de Jorge Luis Borges, el escritor Antonio Muñoz Molina adelantó las intenciones de su proyecto al frente del Instituto Cervantes de Nueva York.
Muñoz Molina aseguró ayer en una rueda de prensa que ha aceptado el puesto "con el convencimiento de poder prestar un servicio público a la cultura española y a la cultura que se hace en español". Acompañado por el nuevo director del Cervantes, César Antonio Molina, y por su esposa, la escritora Elvira Lindo ("Elvira ha tenido parte de culpa de que Antonio aceptase", afirmó César Antonio Molina), el escritor añadió: "Yo pongo todo mi patrimonio personal en esta aventura".
"Antonio ha meditado mucho su programa", afirma César Antonio Molina. "Conoce muy bien aquello y puede aportar mucho al proyecto, convirtiendo el centro de Nueva York en el más importante".
"Tengo muchos amigos, allí publico, conozco el tejido editorial, cultural y artístico, y espero que eso también sirva. Me siento muy honrado con esta oportunidad", continuó Muñoz Molina. "Intentaremos romper las fronteras del lenguaje y que nuestras actividades sean parte del repertorio cultural de Nueva York, que nuestras exposiciones estén, por ejemplo, en la lista de exposiciones de The New York Times", añadió el autor de Sefarad, quien aseguró que Nueva York "es una ciudad prácticamente bilingüe".
Muñoz Molina, que permanecerá en Nueva York un mínimo de dos años, presentará mañana el congreso internacional en homenaje a Jorge Luis Borges, que se celebrará en el Instituto Cervantes y que organiza de forma conjunta con el Proyecto Transatlántico de la Universidad de Brown. Se estudiarán, entre otros temas, el estado de la edición de la obra de Borges y su traducción al inglés en EE UU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de junio de 2004