El Tribunal Supremo de EE UU confirmó ayer la constitucionalidad del juramento de lealtad que cada día recitan millones de escolares estadounidenses, al rechazar el recurso del padre de una niña de nueve años que pedía la supresión de "una nación bajo Dios" del juramento, alegando que es ateo.
El Supremo no entró en el fondo de la cuestión -separación entre Iglesia y Estado- y consideró sin embargo, que el padre, Michael Newdow, separado y que en el momento de la demanda no tenía la custodía de su hija-, no tiene potestad para incoar procesos judiciales relativos a los principios religiosos y educativos de su hija. La decisión se produce en el 50º aniversario de la inclusión de las palabras "bajo Dios" en el juramento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de junio de 2004