Que los discapacitados están desprotegidos por la ley, eso ya lo sabemos, pero para eso estamos los padres, la familia y la sociedad para hacer que los protejan.
La Junta de Andalucía tiene elaborado un programa de salud bucodental para niños de hasta 15 años; inexplicablemente no la amplían para los discapacitados sin límite de edad. Tenemos una hija discapacitada con 17 años y después de andar de un lado para otro luchando para que le hagan algunos empastes dentales que le hacen falta hemos logrado que se los hagan; esto, que a simple vista no parece un problema, cuando se trata de personas especiales sí lo es, puesto que necesitan anestesia general.
No hemos podido ni hemos querido aceptar un "no" por respuesta, puesto que los padres somos los primeros que tenemos que empujar, ya que si no hay una ley que regule esto (y tantos otros problemas que sufre este colectivo) que la hagan, que para eso están los políticos, a los que pagamos entre todos y tienen la obligación social, moral y ética de darnos una respuesta satisfactoria y justa en todos los aspectos, a nosotros como padres afectados, y a todo el colectivo de discapacitados que deberían tener las puertas abiertas para todo.
Ojalá que esto sea una punta de lanza que logre abrir un resquicio para que en un futuro no muy lejano el servicio de Estomatología del Complejo Hospitalario de Jaén dé respuesta a los problemas dentales que presenta este colectivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de junio de 2004